Bueno ya es domingo noche, mañana ya lunes y vuelta a la rutina diaria.El otro día fuí con mi hija a Barcelona centro, y paseando por las calles que hay paralelas a la ramblas vimos una tiendecita que aquello era un tesoro. Es muy pequeña, pero no le faltaba de nada, es una de esas mercerías de antes, muy antigua, pero repleta de toda clase de cintas, un autentico paraiso. Los ojos me iban de un lado para otro y no sabia por cual me decidiria, pués al no llevar la intención de comprar no queria pasarme ya que hacia dos días había estado en Sitges.
El señor, el dueño de la tienda es muy amable, se toma todo el tiempo que sea necesario con cada clienta y te da explicaciones de todas las cintas que tiene, desde el precio, la calidad, la textura, es una pasada de tienda!
Es un tesoro encontrado en medio de Barcelona y sin buscarlo.
No se podían hacer fotos, pero me dio permiso para poner su tarjeta en mi blog, si sois de Barcelona y no la conoceis, no os perdais la excursión.
Al final compre unas cuantas cintas y un aparatito para hacer bies que ya lo teneis visto, pero cuando vi lo que costaba no me lo pense dos veces y me lo compre(3€) ya que en otros sitios lo he visto incluso al triple!!
Bueno aparte de lo dicho y como ya habeis visto el regalo de Julia os enseñare lo que hice con la tela restante, ya que estaba puesta los acabe pués estos ya llevaban tiempo en el horno.
A ella le ha gustado mucho, y eso te hace sentirte bien.
Cuando haces algo para los demas, parece que hay un trocito de tí en ello, por eso cuando sabes que les ha gustado te quedas como más tranquila, como trabajo bien hecho. Es muy gratificante.
